7 de Agosto de 2022. Glaciar de Nigardsbreen

 El glaciar de Jostedal es el glaciar más extenso de la Europa continental, solo superado por los que hay en las islas de Svalvar, también en Noruega. Tiene una extensión de casi 500 km cuadrados. Briskdalbreen (breen es glaciar en noruego) y Nigardsbreen son dos ramificaciones del Jostedalbreen, una al este y la otra al oeste. Por eso, para ir de uno a otro, tardamos 3.30h. 

Teníamos planificado visitar el Museo de los glaciares por la mañana, que está a mitad de camino entre los dos glaciares. Pero como la perra no puede acceder al glaciar y la vamos a tener 5h en el coche, decidimos prescindir del museo (con mucho dolor de nuestro corazón) e irnos a andar con ella un rato antes del trecking. Paseamos alrededor del lago según nos vamos acercando a la zona de Nigardsbreen. 

Las excursiones para andar sobre el glaciar son muy populares y el lugar está a tope de gente. El precio la verdad que es muy asequible, 70€/persona y duran 4.5h, de las cuales andas sobre el  hielo 1.5h. El resto es la preparación, el barco que te acerca a la partida del trecking y el camino sobre resbaladiza roca hasta acceder al hielo. 

El glaciar, como en el resto del planeta, está retrocediendo y cada vez es necesario andar más para llegar al hielo. En el grupo vamos unas 30 personas, pero vamos con 3 guías y cada uno se lleva 10. La caminata es exigente porque se va a buen ritmo y las rocas son muy resbaladizas, pero las cincuentonas responden bien  y no se caen ni una sola vez ;-). Unos cuantos de nuestros compañeros de trecking besan el suelo con sus posaderas, el camino es un tanto infernal con este txirimiri constante.

Cuando por fin llegamos al hielo nos colocamos arneses y crampones y emprendemos la marcha.... Vaya experiencia impresionante!!! La sonrisa no se nos quita de la cara en todo el trayecto.. .qué disfrute, qué belleza! Es una experiencia única y altamente recomendable. 

Lo que en la distancia parece un bloque de hielo macizo, al andar sobre él te muestra su intrincada estructura, con sus grietas, sus hendiduras, sus orificios, sus canales interiores que se ven fluir y que parece que se van a quebrar en cualquier momento.... El color azul intenso de determinadas zonas del glaciar te hace sentir en el cielo! 

Disfrutamos como niñas. 

En lo más alto paramos para comer algo. El día no está muy agradable para estar parado, así que tras comernos el sandwich que nos hemos preparado mientras Dasnil, nuestro guía himalayo, nos ameniza la comida, emprendemos el descenso. 

En el regreso paramos en la boca del glaciar por dónde desprende el agua del deshielo que acabará formando un gran lago de color turquesa. 

La vuelta nos acaba de agotar, puesta el barquito que nos ha de devolver al aparcamiento se estropea y nos toca alargar el trecking media hora más por esas resbaladizas piedras, así que el final se nos hace cansado, pero todo, absolutamente todo, ha merecido la pena. Experiencia top!

El paisaje que rodea el glaciar es también espectacular. El agua que mana del glaciar lleva depósitos disueltos que arrastra el hielo es su deshielo y que le dan un color azul turquesa muy característico. El color negro que recubre algunas zonas del glaciar, no es suciedad ni ceniza, es un mineral que se desprende de la montaña y que se posa sobra el hielo, dándole aspecto de sucio en ocasiones. 

De nuevo decidimos hacer ruta para acercarnos al siguiente destino, el Fiordo de los Sueños! Cogemos el ferry en Hella hasta Vandsdale y dormimos ahí en un área de descanso.