11 de Agosto 2022. Despedida de Noruega y visita Grenen, Denmark

 Llegó la despedida de Noruega....ohhhhhhh

Toca día de tránsito. Madrugamos para que nos de tiempo a pasear y cansar a la perra porque hoy le tocan 5 h de furgoneta durante el trayecto en Ferry. 

Paseamos por los bosques cercanos al lugar de acampada y disfrutamos del aroma del último paseo. Precisamente estaba yo reflexionando sobre lo discapacitados que somos para percibir la naturaleza, siendo que un bosque lleno de vida, ante nuestros sentidos parece muerto! Ni oímos ni olemos ni percibimos vida alguna... que incapaces! Cuando de repente, oímos un sonido seco y profundo de pasos en el bosque de un animal digamos "pesado", más tipo vaca que tipo oveja, de modo que intuimos que se trataría de un alce, pero no conseguimos verlo... una pena! Luego vimos sus huellas... 

Como íbamos silenciosas no se percató de nuestra presencia hasta que estuvimos cerca y se asustó al percibirnos, de ahí su huida apresurada y el sonido que nosotras percibimos...  Nos vamos de Noruega sin ver un alce, pero sí habiéndolo oído!!! 

Como íbamos con tiempo, aun paramos otro rato a pasear y comprar alguna cosa y llegamos al ferry con 2h de antelación, pues bien; ya había cola!! 

Durante las dos horas de espera hicimos la comida y comimos. Cuando llegó el ferry nos quedamos asombradas con su envergadura, sin lugar a dudas el barco más grande en el que hemos navegado nunca!!

Hay varias plantas con coches, nos nos atrevemos a dar cifras, pero los hay por cientos seguro, además de camiones y montones de autocaravanas. Arriba el ferry tiene tiendas, zonas de juego, cafeterías, bares... en fin... como un crucero de lujo. 

Pasamos las 4.30h de crucero escribiendo el blog y guarreando comida.. La salida del ferry es un poco caótica. No entendemos por qué pero hay coches y camiones metidos en todas direcciones y hay que hacer maniobra dentro del barco para salir.

Nos vamos a dormir a Grenen, el extremo más septentrional de Dinamarca, a 45min de la salida del ferry en Hirtshals. 

Grenen es el extremo de una larga lengua de arena de 25km de longitud que conforma el extremo norte de Dinamarca y donde se cruzan las aguas del mar Báltico y el mar del Norte. 

Aparcamos en el aparcamiento en el que se permite el estacionamiento de caravanas por la noche por 23€. Es caro, pero merece mucho la pena. 

Nos damos un paseo por la playa, que tiene varios senderos muy bien indicados. Hay un bunker de la II guerra mundial y la tumba de un poeta, pero lo realmente interesante es ver el fenómeno natural que conforma esa lengua de arena que se va estrechando hasta unir los dos mares en su extremo. 

El anochecer está precioso y mucha gente ha ido a disfrutar del mismo. Nosotras, como de costumbre, vamos un poco tarde y nos dirigimos al extremo de tierra cuando ya el sol se ha escondido y está todo el mundo de vuelta. 

Alucinamos con el baile de la olas al enfrentarse los dos mares, hay un enfrentamiento que en estos momentos es una batalla amistosa, pero que seguro que cuando esté el mar bravo, tiene que ser espectacular! 

El anochecer no lo hemos disfrutado como requería, pero cuando volvíamos tranquilamente paseando por la playa, nos sorprendió un precioso "amanecer" de una luna llena, que primero asoma tímidamente pero que finalmente se alza grandiosa reflejando un potente halo de luz en el mar, tal y como si fuera un sol... disfrutamos del fenómeno en la soledad de la playa. 

Noche mágica que nos deja con una agradable sensación de colofón final de un maravilloso viaje.